Duración: 3-3'5h
Desnivel: 240m
Dificultad: baja
Estación recomendada: siempre que no haya llovido
Tipo de recorrido: circular
Por todo el camino hay varias manadas de caballo, que parece que están bastante acostumbrados a las personas, porque se acercaban a decirnos hola, jejeje. A mitad de camino (más o menos) hay que cruzar la carretera. Justo al otro lado está en Restaurante Magasca (¡donde hemos visto un pavo real!) y después el primer puente que hemos pasado.
Por todo lo que ha llovido estos días, nos hemos encontrado con un riachuelo con bastante agua que nos ha costado trabajo cruzar (y a nuestros perros decidirse tirarse al agua). Un par de km después, está el puente romano y un poco más arriba la calzada romana (hoy cubierta de agua). La parte final es lo único que tiene la poca pendiente de subida de la ruta que acaba en la Ermita de San Lázaro, que la verdad es que está abandonada y parece que se usa para botellones (qué pena...) Desde ahí se ven unas vistas estupendas de Trujillo. Ya sólo queda atravesar el polígono para llegar al punto de partida.
Es una ruta bonita y muy bien señalizada. Hay marcas blancas y amarillas durante todo el trayecto, y siempre que había dos opciones, se veían claramente tanto las marcas en un lado, como la cruz de "por aquí no vayas" en el otro camino.
¡Hasta la próxima! esperamos que sea pronto...
Isa